Mamá fue feliz escribiendo, creando manualidades, con dedicación y finura. Siempre con el auxilio de Ramón Rivero quien la acompañó en su aventura de vida, haciendo el trabajo de carpintería o herrería, o simplemente admirando lo que ella hacía con sus manos. La pasión de Nieves fue la pintura y con ella recordar La Guayra, su pueblo natal. Pintó con un estilo muy personal, siempre como ella lo veía. Así pintó como quiso, con reglas o sin reglas, con toda libertad y eso... la hizo feliz!